jump to navigation

Extracción de arena dañaría ecosistema marino costero en Chiriquí septiembre 25, 2007

Posted by BPP in Áreas Protegidas, Medio Ambiente, Minería.
14 comments

PEDREGAL. Los PESCADORES DICEN QUE SE DESTRUIRÁN LAS PLAYAS.

Se oponen a concesión para extraer arena

Los daños al ecosistema afectarán el turismo en el Golfo de Chiriquí y la bahía de Charco Azul.

Bajo Pipón es un islote al sur del puerto de Pedregal y es un bastión de lucha contra los depredadores.

BIODIVERSIDADPANAMA-PANORAMIO.COM

Refugio de Vida Silvestre de Playa Barqueta

NATURALEZA. Los moradores de Pedregal dicen que lucharán hasta lo último para defender la playa.

Boris Gómez
DAVID, Chiriquí

Osvaldo Grenald, un pescador del distrito de David, no comprende cómo alguien pretende llevarse miles de toneladas de arena del corazón de una zona pesquera y turística.

“No hay manera de entenderlo. Es como darle un balazo en la sien a las playas, manglares, especies marinas, a nosotros los pescadores y a nuestros hijos”, dijo el pescador.

Ambientalistas como Demetrio Miranda; el abogado Enoch Rodríguez, apoderado del grupo Las Olas, con sede en Playa Barqueta; y Grenald, en representación de los pescadores asociados de Pedregal, aseguran que una extracción de arena submarina en esa parte provocará daños irreparables al turismo y al medio ambiente en el Golfo de Chiriquí y la bahía de Charco Azul.

LA CONCESIÓN

“Si se extrae arena de una zona, el mar la reclama de otra. Vamos a estar alerta, pues en el país tenemos ejemplos claros de otras zonas donde se ha extraído arena del mar y se han visto los perjuicios”, explicó Miranda.

Julio Cáceres, de Recursos Mineros del Ministerio de Comercio e Industrias de Chiriquí (Mici), confirmó que la empresa denominada Grupo San José adelanta trámites para obtener la concesión de la extracción de 300 hectáreas de arena submarina. De acuerdo a un mapa del Mici, se llevará a cabo cerca de la desembocadura de ríos del estero de Pedregal y de islas que pertenecen al Golfo de Chiriquí.

Cáceres señaló que la empresa está en búsqueda de comprobar que el proyecto es viable, y tendría que hacerlo a través de consultas públicas.

Grupo San José es una sociedad anónima con sede en Panamá. Su presidenta es Aura Icela Navarrete.

BAJO PIPÓN EN PELIGRO

ESPECIAL PARA LA PRENSA/Boris Gómez

CENTINELAS. Observatorio para controlar los delitos ambientales.

Los pescadores del puerto de Pedregal estaban orgullosos de haber convertido a Bajo Pipón, un islote al sur de dicho puerto, en su último bastión de lucha contra los depredadores y taladores de manglares.

 

Desde allí vigilaban a los que cometían delitos ambientales, y hasta llegaron a recibir al embajador de Estados Unidos para que observara el puesto de vigilancia.

 

Hoy los trabajadores del mar aseguran que de aprobarse la extracción de arena del lecho marino, esta superficie y todas las playas y manglares del occidente de Chiriquí serían devastadas.

Por eso Osvaldo Grenald distribuyó copias a sus colegas pescadores, a los empresarios del Grupo Las Olas del aviso oficial del director de Recursos Minerales del Mici, Jaime Roquebert, sobre la solicitud de concesión.

“Al mar tú no le puedes quitar sin que él te pase la factura. Si se excava arena submarina creando un efecto de embudo, entonces las arenas de miles de hectáreas a la redonda van a ser arrastradas y no podemos calcular el daño que vendrá”, dijo Grenald.

Dijo que están conformando un grupo, pues este proyecto va a traer miseria al distrito.

DAÑOS AL TURISMO

Pero la extracción no solo ha causado un dolor de cabeza a los pescadores sino a los inversionistas. Juan Araúz, presidente del Grupo Las Olas, y su abogado, Enoch Rodríguez, explicaron que existe el precedente de Playa Gorgona, donde fueron afectadas las zonas costeras por la extracción de arena.

“En playa La Barqueta hay un equipo protegiendo a las tortugas que llegan a desovar. Esta ruta de arribo puede ser afectada y esto constituye un peligro ecológico”, dijo Rodríguez.

Al final de una reunión con otros pescadores, Osvaldo Grenald señaló: “Hemos visto amenazas serias contra el ecosistema, pero esta es la mayor; definitivamente que se volaron la cerca esta vez”.

El director de la Autoridad Nacional del Ambiente en Chiriquí (Anam), Gilberto Samaniego, mantiene en su poder un expediente donde se rechazó el estudio de impacto ambiental (EIA) a la empresa Grupo Arenero S.A. en el año 2005.

La Anam determinó que esa empresa no cumplió con los avisos formales para someter el proyecto a la consulta pública.

La Autoridad Marítima de Panamá en ese entonces determinó que el proyecto no era viable, debido a que el EIA debía ser actualizado y que era contradictorio en algunos aspectos.

La empresa promotora en aquella época no respondió a la solicitud de información complementaria.

La Anam en Resolución con fecha del 16 de septiembre de 2005 rechazó el EIA de una solicitud de concesión similar a una empresa llamada Grupo Arenero S.A. La resolución de rechazo fue enviada a Panamá el 10 de abril de 2006 para que los proponentes se notificaran, pues en Chiriquí no se les pudo localizar.

————————-

Extraido de burica.wordpress.com

Una nueva especie de esponja pedunculada del Golfo de Chiriquí, Panamá, septiembre 23, 2007

Posted by BPP in Biodiversidad, Golfo de Chiriquí.
add a comment

Aplysina chiriquiensis, una nueva esponja del Golfo de Chiriquí, Panamá, Pacífico Oriental (Aplysinidae, Verongida) (2005) Aplysina chiriquiensis

Aplysina chiriquiensis, a new pedunculate sponge from the Gulf of Chiriqui, Panama, Eastern Pacific (Aplysinidae, Verongida) (2005)

Resumen

Una nueva especie de esponja aplisinida, Aplysina chiriquiensis, es descrita de las aguas poco profundas (1.5-35 m) en el Golfo de Chiriquí, occidente de Panamá, Pacífico Oriental. La especie chiriquiensis es un componente común de los arrecifes de coral y los corales blandos de la región. Luego de examinar su estatus sistemático de taxa relacionada hemos concluido que sólo hay dos taxa válidas de Aplysina pedunculadas, Aplysina A. bathyphila del Caribe y nuestra nueva especie del Pacifico oriental.

Aplysina chiriquiensis tiene coloraciones que van desde el amarillo al púrpura, pedunculada y ramificada con ósculos arreglados en una o más filas a lo largo de las ramificaciones. Las ramificaciones pueden ser ciíndricas y terminaciones suaves terminales mas delgadas, o acortados y comprimidos lateralmente. Aplysina chiriquiensis es la primera especie de Aplysina descrita para Panamá. Su distribución en otros lados de Pacífico tropical y subtropical no ha sido evaluado.

English version

Abstract

A new pedunculate aplysinid sponge, Aplysina chiriquiensis, is described from shallow waters (1.5-35 m) in the Gulf of Chiriquí, western Panamá, Eastern Pacific. The species chiriquiensis is a common component of coral reefs and soft coral reefs in that region. After examining the systematic status of related taxa we conclude that there are only two valid taxa of stalked Aplysina, A. bathyphila Maldonado and Young from the Caribbean, and our new species from the eastern Pacific. A. chiriquiens is a yellow to purplish, stalked and branching sponge with oscules arranged in one or more rows along the branches. The branches can be cylindrical with smooth tapering ends, or stubby and laterally compressed. A. chiriquiensis is the first Aplysina species described from Panamá, and its distribution elsewhere in tropical and subtropical Eastern Pacific has yet to be evaluated. Publication details

Download http://dare.uva.nl/record/170785
Repository Publications of the Universiteit van Amsterdam (Netherlands)
Keywords Aplysina, Taxonomy, New species, Porifera, Eastern Pacific Ocean, 42.72 Porifera
Type Article / Letter to the editor

Los fantasmas del oro verde de Chiriquí septiembre 1, 2007

Posted by BPP in Agricultura, Bananeras, Monocultivos.
1 comment so far

ABANDONO.

Divalá agoniza entre los fantasmas del oro verde

Didacio Camargo G.

Son las 4:30 a.m. de un día de hace ya muchos años. Ha llovido toda la noche, pero el sonido del primer tractor que está tratando de encender el indio Higinio (empleado de confianza de la finca Santa Teresa) despierta a una treintena de trabajadores que residen cerca del hangar donde se cobijan unos 15 tractores más. Enseguida, todos comienzan a prepararse para el arduo día de trabajo que les espera y, por supuesto, para llegar primero a desayunar en la fonda de la señora Mina, o en la de Emperatriz, quienes apenas escucharon encenderse los tractores, acompañados del canto de un viejo gallo, comenzaron a atizar el fogón para hacer el café.

En mis años de estudiante de secundaria aprovechaba los meses de vacaciones para trabajar en las fincas bananeras independientes, localizadas en el corregimiento de Divalá, distrito de Alanje, provincia de Chiriquí. De esta forma podía ayudar a mis padres a comprar los útiles que iba a necesitar para el siguiente período escolar. En realidad, en estas fincas de producción del banano, junto a muchos estudiantes, llegamos a entender lo importante que es estudiar y, sobre todo, cuánto sacrificio hace un padre o una madre para brindarle educación a un hijo.

Sobre estos asuntos puedo hablar bastante por la experiencia vivida; sin embargo, el tema que nos debe preocupar en estos momentos es el desinterés que han mostrado las autoridades ante el cierre de una decena de fincas bananeras clave para el sostenimiento económico de la región. Ya sea que le llamemos cierre, quiebra, embargo, el punto es que estas fincas no están funcionando desde hace ya una década.

Se trataba de empresas productivas y, pese a que solían violar algunas reglamentaciones salariales y desatendían medidas de salud fundamentales, lo cierto es que eran fuentes de empleo seguro para cientos de hombres y mujeres que a lo largo de tantos años contribuyeron al crecimiento de su región y al desarrollo de su provincia, en esta importante área geográfica del país.

Son hombres y mujeres que mancharon sus ropas y curtieron sus uñas con la leche del guineo, y que hoy se encuentran en un total abandono por los que rigen el país, los de ahora y los de antes, quienes se han hecho de la vista gorda sin procurar una solución para este grave problema. Y en verdad se trata de un asunto grave, porque esos productores del que una vez fuera conocido como «oro verde», terminaron despedidos de sus trabajos; solo recibieron en compensación una existencia miserable pues, para colmo de males, sus patronos eran de esos que descuentan las cuotas del Seguro Social, pero que no las reportaban a la entidad, perjudicando vilmente a sus empleados.

¿Y el sindicato? Bien gracias y usted. Los dirigentes del gremio resultaron copias fieles de aquel Morris y otros que representaban a los trabajadores de la empresa Chiriquí Land Company: falsos líderes sindicales que utilizaron el sudor y las manchas de guineo de muchos trabajadores para beneficio propio, bailando al son de los partidos políticos que estuvieran en el poder.

No hace mucho tuvimos invitados especiales para ver cómo lucía la franja canalera dispuesta para la ampliación; no quiero decir que eso no es importante, pues se hizo por la voluntad de la mayoría ciudadana. No obstante, mientras una administración hace uso de millones de dólares en un trabajo que seguramente beneficiará a nuestros hijos, me pregunto cuántas décadas más tendrán que esperar los trabajadores de las fincas independientes para que se les haga justicia, se les pague todo lo que se les adeuda y se les recompense por ese sacrificio que han venido haciendo para subsistir y aceptar que su vida productiva les fue arrebatada por unos cuantos bellacos que, amparados por la clase política, les truncaron los sueños y los echaron a un lado, condenándolos a ser como fantasmas en la tierra que produjo tanto «oro verde».

 

El autor es periodista