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Venganza entre Doraces y Gualacas julio 19, 2008

Posted by BPP in Boquete, Chiriquí, Gualaca.
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CUENTOS DORACES

VENGANZA

Existía vieja rivalidad entre los dorasques y los indios de Gualaca y se molestaban mutuamente sobre todo cuando los dorasques iban a pescar al río Chiriquí. Los indios de Gualaca eran más hermosos que los dorasques y más de una vez, a pesar de la vieja enemistad, algún dorasque se enamoró y robó una gualaqueña y algún cholo de allá hizo lo mismo con alguna dorasque. Un joven dorasque se enamoró de una doncella gualaqueña y aunque sabía lo mal que miraba aquella gente su pretensión, desafiando los peligros del camino iba con frecuencia a encontrarse con su enamorada. De uno de esos viajes no volvió y nunca supieron qué había sido de él. Tiempos después otra gualaqueña se casó con el hermano del desaparecido y una vez que estaban en el monte trabajando ella le dijo «¿De modo que nunca más supieron de tu hermano el que se perdió en Gualaca?» A lo que él contestó: «Nunca supimos nada». — Después de un rato de silencio ella agregó: «Ahora que ha pasado tanto tiempo, yo te voy a decir cómo pasó la cosa: A tu hermano lo ahorcaron con una horqueta mientras estaba agachado bebiendo vino de palma. Con la horqueta le sujetaron la cabeza y allí mismo lo enterraron. Yo te daré las señas para que lo conozcas, porque él también sabe cómo eres tú. Ahora andan por Changuinola». Al saber estos detalles, el hombre no pensó más que en vengar la muerte de su hermano, no sólo en el asesino, sino en toda la tribu. Convidó a otro dorasque y armados con lanza se fueron a esperarlos en el camino que ellos sabían que tenían que pasar al regreso de su viaje. Se detuvieron sobre una lomita llamada Olia Batkal (Copé derribado), en una estrechura del camino y parados allí iban saludando a todo el que pasaba: «¿Cué apó so? » (¿estás bueno?) hasta que reconocieron al que buscaban. El dorasque le tiró la lanza que el gualaqueño de un salto agarró en el aire y se inclinó para devolverle el golpe. Pero en ese instante el compañero le dio su lanza y los dos golpes se cruzaron como un relámpago y ambos cayeron muertos ante la indiada silenciosa que se llevó el cuerpo de su compañero. El dorasque vivo enterró a su compañero y luego regresó a su tierra. Se detuvo en el lugar llamado Suma-gó (mata del drago) y mientras descansaba se puso a pensar que no todo estaba hecho, y que él tenía que cumplir parte de la venganza. Cogió su cerbatana y sopló hacia Gualaca una -tremenda borrasca acompañada de rayos y truenos que duró quince días. La tempestad cesó cuando una mujer «seguita-doguita» que hacía tiempo vivía allá, pudo conjurar el mal tiempo. Cuando los dorasques supieron que el temporal había pasado y que quedaban sobrevivientes, decidieron acabar lo empezado. Desde el sitio llamado Oi-go (Mata de pava) el mismo dorasque que había provocado la tempestad con su cerbatana envió un nuevo soplo hacia Gualaca. Allá la gente comenzaba a reparar los daños sufridos, cuando una mañana vieron que en la plaza había dos novillos, uno negro y otro carmín fuego, que ellos tomaron corno animales escapados de sus pasteaderos por el mal tiempo. — Como había tanta necesidad el jefe ordenó que sacrificaran los novillos y que la carne fuera repartida entre la gente. Las madres de familia corrieron a cocinar la carne para darla a sus hijitos, pero con pena vieron que la carne no se ablandaba. La picaron en trozos más pequeños, pero la carne seguía dura y echando sangre. Oprimidos por el hambre trataron de comer las repugnantes presas, más al poco rato comenzaron a sentir fuertes dolores y morían vomitando sangre. Así se acabó ese pueblo y los pocos que sobrevivieron se fueron lejos, más allá del Estí. Y hasta allá los persiguió la venganza de los dorasques porque un día, cuando ya estaban poniendo los caballetes de las nuevas casas, uno gritó que iban llegando los doraces y en el tumulto que se formó tratando de ponerse a salvo, muchos murieron. Así terminó la venganza del Dorasque.

Referencia: Beatriz Miranda de Cabal. 1974.  Un pueblo visto a través de su lenguaje. 113 pp.

Gualaca sigue en la pobreza enero 6, 2008

Posted by BPP in hidroeléctricas.
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Desarrollo. El distrito es sede de grandes proyectos hidroeléctricos, pero sigue siendo pobre.

Gualaca busca su propia fortuna

Pese a la poca capacidad económica existente en esta municipalidad, se prevén mejoras. Proyectos viales, edificios gubernamentales y el establecimiento de un vertedero vienen en camino.

ESPECIAL PARA LA PRENSA/E. Espinosa
INCERTIDUMBRE. El futuro no se vislumbra claro para una comunidad donde la pobreza rebasa el 30% de su población. Sin embargo, hay algunas luces de esperanza.

Eduardo E. Espinosa
GUALACA, Chiriquí

A pesar de que grandes proyectos hidroeléctricos tienen su sede en este distrito, el desarrollo económico sostenible del mismo aún es un sueño por alcanzar.

En este distrito se encuentran las empresas relacionadas a la producción de energía hidroeléctrica de los proyectos Estí y Fortuna y el lago y la reserva forestal del mismo nombre.

Muchas de las 8 mil 348 personas que habitan el distrito de Gualaca vieron en el desarrollo de varios proyectos hidroeléctricos la varita mágica que con varios toques podría convertirse en una cantera inagotable de empleos permanentes.

Los proyectos se desarrollaron y culminaron, y así mismo los puestos de trabajo fueron reduciéndose cada día.

Las empresas iniciaron la generación de energía eléctrica y la mayoría de los 35 millones de dólares anuales que pagan en impuestos fue a parar a las arcas nacionales.

Los distritos de Boquete y Gualaca, donde están establecidas, no reciben ninguna retribución por el uso de sus tierras y aguas.

En febrero de este año, los alcaldes de Boquete y Gualaca, Manolo Ruiz y José Luis Candanedo, respectivamente, solicitaron un 5% de los impuestos que pagan las empresas de electricidad a sus tesoros municipales, para solventar algunas de las necesidades prioritarias de estos distritos. Aún esperan la respuesta.

Pese a ello, Candanedo quiere desarrollar el distrito con lo que tiene a mano. Por ello se embarcó en grandes obras que le cambiarán la cara al distrito.

SITUACIÓN

Candanedo afirma que entre el 30% y 40% de la población del distrito padece de pobreza extrema, las vías de comunicación terrestre no son las mejores y hay necesidades apremiantes de salud, educación, entre otras.

Según el funcionario, las vías de comunicación de las zonas de producción están en muy mal estado. Entre estas están las de las comunidades de Los Ángeles, La Mina y Hornitos.

«Es un gran sacrificio el que realizan nuestros agricultores para sacar los productos a los mercados», señala.

Mario Pitty, un productor de la región, opina que para desarrollar mejor la agricultura es indispensable el mejoramiento de las vías de acceso.

Los fondos para varias de las mejoras y construcciones que se están desarrollando, como el mejoramiento de las vías y la construcción de una nueva sede municipal, provienen de remanentes de los impuestos que pagó la empresa AES Panamá por el desarrollo del proyecto Estí.

El alcalde habló de la necesidad de crear un relleno sanitario de poca capacidad, debido a que en este distrito los volúmenes de basura y desecho sólidos que se generan no son excesivos.

«Desarrollaremos un programa de movilización de desechos y tierra para evitar cualquier tipo de contaminación» sostuvo.

Entre tanto, el Centro de Salud no posee la capacidad física, de personal humano y de equipo para atender adecuadamente a la población, y por ello necesita un apoyo urgente.

Algunos residentes se han decidido por generar sus propias soluciones para el desarrollo.

Félix Gutiérrez, presidente de la Cooperativa de Servicios Múltiples de Desarrollo Integral de Gualaca, expresó que actualmente está solicitando el apoyo financiero para desarrollar un programa de ecoturismo en el cual se verían beneficiadas varias comunidades del área.

Reinalda Rovira, vecina de la comunidad de Fortuna, se queja: «No es justo que aquí se produzca la mayor cantidad de energía eléctrica del país y aquí nos alumbramos con «guarichas» porqué no hay luz y los caminos son los peores del área», denunció. Afirma, sin ocultar su pesadumbre, que en esta comunidad, «de fortuna solo ha quedado el nombre».

La Prensa, 12 de junio de 2005.